
Quito Pajón
En el año 1857 fue publicado uno de los libros fundacionales de la historiografía oficial argentina: “Galería de celebridades argentinas”. Con prólogo de Bartolomé Mitre incluye la semblanza de ocho personajes que se considera deben ser exaltados: San Martín (por Sarmiento); Rivadavia (por Juan María Gutiérrez); Manuel José García (por Manuel Rafael García); Lavalle (por Pedro Lacasa); Guillermo Brown (por Tomás Guido); Florencio Varela (por Luis Domínguez); Deán Funes (por Mariano Lozano) y Mariano Moreno (por Manuel Moreno). De este modo se sentó las bases del panteón de nuestros próceres nacionales.
De un modo similar, en los libros dedicados a nuestra historia local hay una selección de personajes que se destacan como ilustres y cuyos nombres se subrayan en la nomenclatura de nuestras principales calles: Bozán, Cabral, Pereyra, Acosta, Taborda, Toledo, Posadas, Emparanza y Sojo, son sólo los mencionados en el denominado casco histórico, a los que podríamos agregar los apellidos de Frocham, Demaría, Sanguinetti, Armendáriz o Viale, entre otros, si ampliáramos el radio.
En las crónicas sociales de los periódicos de antaño es frecuente encontrar expresiones tales como “la sociedad caracterizada”, “lo más selecto de nuestra sociedad” o “la gente distinguida”, para referirse al sector social de donde provienen los apellidos antes mencionados. Al mismo tiempo encontramos ya en el siglo XIX, la existencia de la denominada “Sociedad Protectora de Niños Desvalidos”, o que se realizaban ya entrado el siglo XX, una fiesta benéfica denominada “El día del niño pobre” y que en las fiestas cívicas o religiosas, se estilaba incluir en el programa un momento de “reparto de pan y carne a los pobres”.
Vale decir, que en todas las épocas han convivido dos sectores sociales diferenciados, de uno de los cuales hablan los periódicos y libros de historia, y el otro que queda silenciado y olvidado. Hay sin embargo, entre estos últimos, personajes que sobresalieron por sus características particulares y que fueron en sus tiempos populares y queridos por todos. Inscribirlos en la historia, rescatarlos del olvido es nuestro deber, como una forma de reconocer en ellos a ese sector social largamente postergado.
Son muchos los nombres que podríamos mencionar, traigamos a la memoria algunos de ellos, que fueron retratados por el popular fotógrafo Rubén Eduardo “Gallito” Bruno, autor de las imágenes que ilustran esta verdadera “Galería de Personajes Ilustres”. (más…)